miércoles, 29 de abril de 2015

Mexican travel destinations: doomed to failure?

The real estate development is one of the most profitable businesses in the cities, both for private enterprise in the subdivision, development, construction and sale, and the public sector through the recollection of taxes and duties. Countries like the United States, Canada, Brazil and Argentina have captured much of its municipal revenues from activities related to the real estate industry - mainly housing projects - allowing them to reduce their taxes and even subsidize percentage terms or complete amounts of some basic services like water, electricity and public transport. Portland, Oregon has become a pioneer of intelligent development and implementation of the principles of New Urbanism – which we have constantly talked on this blog – extending themselves throughout the Pacific Northwest in cities like Seattle, Vancouver and Victoria.

There are many factors that influence profitability; the most frequent are the repopulation of the central cities reducing the strength of the peripheral areas, the rights-transfer between private regulated by the public sector that guarantees equal opportunities for development, the regulation of taxes due to the proximity to services that encourages existing served areas contrary to the provision of services in new developments, and possibly the most important one, the long-term vision of cities development based on sustainability, vitality and raising the quality of life by reducing the polarization between different social classes.

Unfortunately in our country, radically different things work. Urban areas with all the infrastructure and services generate more expensive taxes and fees which are intended to sprawl areas for development and networks; these makes developable the external land breaking the inertia of the ideal city development and increase land prices – no appreciation as we may think - in favor of private sector developers whose interest lies not in ​​construction but on the changes in land use in their favor by speculation and corruption and allow the overvaluation of agricultural lands and ejidos to their sale to the public.

And in this scenario, the city is no stranger to neoliberalism, the economic - and political - system that prevails in the world today. The polarization of social classes is increasingly evident among luxury condominium located on the beach strip over 40 km of Los Cabos and peripheral subdivisions of social interest to workers, mainly from tourism developments, or the misery belts and slums around the city for people who have no access to credit or national housing programs.

"What is now far away, tomorrow will be part of the city" is the slogan that is heard on the local radio station to promote a peripheral fractionation, maintaining the sprawling growth model that has caused many problems to the tourist destinations in the country. While higher-income sectors - and overseas - take over the littoral, local income groups are entitled to the land near airports, but both reflect the same outdated ideology to see the land surface as an unlimited resource. In the case of Acapulco, the first tourist destination in the country, the real estate proliferation marked distinguishable developmental areas that have been gentrified and abandoned in order to continue the development and layering it to increasingly segmented markets; from Traditional Acapulco to the South Coast draft are about 100 km away with more than 4,000 new hotel rooms authorized for the coming years, that beyond solve the social, economic and abandonment problem, will become an even larger problem that seems to have no end or solution to the so skewed view of the relevant governments and private investors, whose only interest is to get earnings of the land use and operating staff.

Acapulco Bay

But Acapulco is not an alternate reality to us, nor are Veracruz and Mazatlan developments or "planned" FONATUR ones as Huatulco or the corridor Ixtapa-Zihuatanejo. Cities have been at the mercy of investors who decide when to develop and when to leave country's destinations according to purely neo-liberal interests, both for tourism and housing, luxury or popular, without distinction. The lack of reinvestment in consolidated areas has become a major problem for the maintenance of touristic destinations and contrary to the general conception, government is not the main culprit.

We are currently in electoral period and would be worth asking our candidates what will be their urban policy for the next 3 and 6 years. It is important to know if Los Cabos will become the north Acapulco in hands of developers or if we can hope to build together, the 3 main stakeholders: public sector, private investors and citizens, a successful destination not only desirable for foreigners inside the gated communities but to all people in the real city.

JPV

Destinos turísticos en México: ¿destinados al fracaso?

El desarrollo inmobiliario es uno de los negocios más rentables de las ciudades, tanto para la iniciativa privada en la lotificación, urbanización, construcción y venta, como para el sector público a través de la recaudación de impuestos y derechos. Países como Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina han logrado captar gran parte de sus ingresos municipales a partir de las actividades relacionadas con la industria inmobiliaria – principalmente de proyectos de vivienda – lo que les ha permitido reducir sus impuestos e incluso subsidiar de forma porcentual o total algunos de los servicios básicos como el agua, la energía eléctrica y el transporte público. Portland, Oregon se ha convertido en pionera de la urbanización inteligente y de la ejecución de los principios del Nuevo Urbanismo – de los que constantemente hemos platicado en este blog – mismos que se extienden a toda la región Pacífico Noroeste que reúne ciudades como Seattle, Vancouver y Victoria.

Son muchos los factores que influyen en la rentabilidad; los más recurrentes son el repoblamiento de las ciudades centrales reduciendo la fuerza de las zonas periféricas, la transferencia de derechos entre privados regulada por el sector público que garantiza equitativas posibilidades de desarrollo, la regulación de los impuestos por la cercanía a los servicios que fomenta la utilización de zonas servidas existentes contrario a la dotación de servicios en nuevas áreas de desarrollo y posiblemente el más importante, la visión a largo plazo del desarrollo de las ciudades que se fundamenta en la sustentabilidad, la vitalidad y la elevación de la calidad de vida reduciendo la polarización entre las diferentes clases sociales.

Desgraciadamente en nuestro país las cosas funcionan radicalmente opuestas. Las zonas urbanas que cuentan con toda la infraestructura y servicios generan los impuestos y derechos más costosos, mismos que son destinados a la urbanización y tendido de redes para las zonas periféricas, haciendo urbanizables terrenos externos a las manchas urbanas que rompen la inercia del desarrollo ideal de las ciudades e incrementan sus precios – mal llamado plusvalía en este caso – a favor de desarrolladores del sector privado cuyo interés radica ya no en el área de la construcción sino en los cambios de uso de suelo que les favorecen mediante la especulación y la corrupción y permiten la sobrevaloración de suelos agrícolas y ejidales para su venta al público.

Y en este escenario, la ciudad no está ajena al neoliberalismo, el sistema económico – y político – que predomina en el mundo actualmente. La polarización de las clases sociales es cada vez más evidente entre los condominios de lujo ubicados sobre la franja de playa de más de 40 km de Los Cabos y los fraccionamientos periféricos de interés social para los trabajadores, principalmente de los desarrollos turísticos, o los cinturones de miseria y asentamientos irregulares para los pobladores que no tienen acceso a créditos ni programas de vivienda nacionales.

“Lo que hoy está lejos, mañana será parte de la ciudad” es el eslogan que se escucha en la estación de radio local para promocionar un fraccionamiento periférico, manteniendo el modelo de crecimiento expansionista que tantos problemas ha ocasionado a los destinos turísticos en el país. Mientras los sectores con mayores ingresos – y extranjeros – se adueñan de los litorales, a los grupos locales de menos ingresos les corresponden los terrenos cercanos a los aeropuertos, pero ambos reflejan la misma ideología anticuada de ver la superficie continental como un recurso ilimitado. En el caso de Acapulco, el primer destino turístico del país, la proliferación inmobiliaria ha marcado distinguibles áreas de desarrollo que se han gentrificado y abandonado en aras de continuar el desarrollo y estratificarlo para cada vez más segmentados mercados; del Acapulco Tradicional al proyecto de la Costera Sur existen alrededor de 100 km de distancia con más de 4,000 habitaciones de hotel nuevas autorizadas para los próximos años, que más allá de resolver el problema social, económico y de abandono que presenta, hace aún más grande un problema que parece no tener fin ni solución ante la visión tan sesgada de los gobiernos competentes y de los inversionistas privados cuyo único interés es la explotación del suelo y del personal.

Bahía de Acapulco

Pero Acapulco no es una realidad ajena a la nuestra, como tampoco lo son Veracruz o Mazatlán ni los desarrollos “planeados” de FONATUR como el corredor Ixtapa-Zihuatanejo o Huatulco. Las ciudades han quedado a merced de inversionistas que deciden cuando desarrollar y cuando abandonar los destinos del país de acuerdo a intereses meramente neoliberales, tanto de los destinados al turismo como a la habitación, de lujo o popular, sin distinción alguna. La falta de reinversión en las zonas consolidadas se ha convertido en un problema mayúsculo para el mantenimiento de los destinos turísticos y contrario a la concepción general, el gobierno no es el principal responsable.

Nos encontramos actualmente en periodo electoral y valdría la pena preguntarle a nuestros candidatos cuál será su política urbana para los próximos 3 y 6 años, si Los Cabos se convertirá en el Acapulco del norte a manos de los desarrolladores o si esperamos construir juntos, los 3 principales actores sociales: iniciativa pública, iniciativa privada y ciudadanía, un destino exitoso y deseable no sólo para los extranjeros al interior de los fraccionamientos cerrados sino para toda la población en la verdadera ciudad.

JPV

martes, 21 de abril de 2015

Dream Home or Nightmare Home

Economic analyst Emmanuel Ameth advises us when we are going to buy a property, consider not only the added value offered in the market but also, and even more importantly, the reduction in value or depreciation of buildings. Even considering that the value of land tends to increase steadily, usually by demand and services offered, the building gradually reduces its value and we must invest in it so they do not miss absolutely.

To calculate the value of the properties, we must consider that there are 3 types of depreciation of a house or building: physical depreciation, functional obsolescence and economic obsolescence, as says the Quality Houses Certified Inspector, MAI Lourdes N. Cruz. It is convenient to say that there are other theories and ways to calculate depreciation of property, but for practical purposes, we will talk now of these three.

It is worthy to know that a construction with good materials and with a great maintenance, has limits in its life. Most buildings with over 30 years are in conditions that require a full replacement; it’s not that in 30 years all stop serving, but even with good maintenance, the lifetime of a construction can be extended to 50, 60 or even 70 years at most; and what to say to those who receive no maintenance or improvement after 15 years of built are already depreciated and its value should be very low or almost nonexistent.

However, it is important to mention that the land where they are built is another story, this should not be devalued. The lands tend to create a capital gain and are only they who can really get to generate it in most cases, however not everything is hunky-dory, this theory is not always true and we want to talk about it in this post.

While buying a house, it is important to consider factors such as the age of the construction, the material it was made, improvements or fittings that has received, basic services it has, the place where it is (the principal), services that are around as schools, hospitals, shops, parks and churches; the value of neighboring properties, but above all, the amount of land on which it is built. There are formulas to calculate the present value of a property by taking into account the gain on the land and the loss of value of construction by natural depreciation thereof.

For physical depreciation itself, we must consider the physical components of the structure and they are often referred to 2 types, those long-term can be assumed to have a life equal of the entire structure as floors, slabs, walls, windows, doors and facilities for electrical and plumbing; and those of short-term electrical fittings, plates, fittings and interior partitions are made of different materials to the rest of the house. To avoid this physical depreciation, it is recommended to give proper maintenance to all components as painting regularly, replacing broken windows, repairing doors, give maintenance to fixed furniture of kitchens and bathrooms, verifying the operation of doors, windows and electrical fittings and if they have faults, should be replaced immediately. By keeping all the property up to day, diminish the loss in value but must consider that despite this, time will always be one of the most important points for devaluation.

When we speak of loss of value of a home by defects in the structure, materials or design, we mean functional obsolescence. It is common property count with very high or very low ceilings, the number of bedrooms are no longer desired in the market, the size of the rooms is not appropriate, the bathrooms are in inappropriate places or simply that the layout of the house are no longer the taste of the market or the most desired; even the design or construction materials vary over time and may cause loss of property value when compared with other latest and attractive to potential buyers. As in the physical devaluation, to avoid this type of impairment is recommended to correct obsolescence, provided that the correction value is not greater than the value that it can contribute to the total value of the house; every dollar you invest in improving a property does not add the value of the property in the same way and even if the changes you make are not well planned, they could produce the opposite effect.

Finally, loss of property value, and this also considers the land value, is one that does not depend on the construction or design or materials used but of economic obsolescence, known because the loss is irreparable and depends on external (sometimes temporarily but most permanent cases) causes due to oversupply of properties on the market, the location of a management waste area nearby that causes odors or insects and rodents , generating new poles of development more attractive or abandonment of the area which would cause a drastic change in market or its inevitable destruction. Unfortunately here you cannot do more than prevent, before buying a property you must study the land use and Urban Development Plan for the area where you want to acquire and try to avoid such future problems.

The oversupply in the real estate market is one of the most serious problems of real estate in Los Cabos, mainly by government decisions and freedom that has been granted to large developers, which as a result caused an oversupply of properties and will cause a falling real estate prices in a short time, followed by the obsolescence of the properties and age of the same. Keeping our destination updated is the task of all; if you want to sell or buy a property, please contact us; we can support you to make the right decision and improve your real estate experience.

AGL

Cuando la casa de tus sueños se convierte en pesadilla

El analista económico Emmanuel Ameth nos recomienda que al comprar una propiedad, consideremos no sólo la plusvalía que nos ofrecen en el mercado sino también, e incluso más importante, la reducción en el valor o depreciación de las construcciones. Aun tomando en cuenta que el valor de los terrenos suele aumentar de forma constante, generalmente por la demanda y servicios que ofrece, la edificación reduce paulatinamente su valor y debemos invertir en ella para que no lo pierda de forma absoluta. 

Para calcular el valor de las propiedades, debemos considerar que existen 3 tipos de depreciación de una casa o construcción: Depreciación física, Obsolescencia funcional y Obsolescencia económica, como lo dice la Inspectora Certificada en Calidad de Casas, MAI Lourdes N. Cruz. Es conveniente decir que existen otras teorías y maneras para calcular la depreciación de una propiedad, pero para efectos prácticos, hablaremos ahora de estas tres.

Es bueno saber que una construcción por muy buena que sea y por mucho mantenimiento que se le dé, tiene un límite en su vida útil. La mayoría de construcciones con más de 30 años se encuentran en condiciones que necesitan un reemplazo total; y no es que en 30 años todo deje de servir, pero aún con un buen mantenimiento, la vida útil de una construcción puede alargarse a 50, 60 o hasta 70 años cuando mucho; y que decir de aquellas que no reciben ningún tipo de mantenimiento o mejora, después de 15 años de construida ya está depreciada y su valor debería ser muy bajo o casi inexistente.

Sin embargo, es importante mencionar que el terreno donde están construidas es otra historia, este no debería devaluarse. Los terrenos tienden a crear una plusvalía y son únicamente ellos los que realmente pueden llegar a generarla en la mayoría de lugares, sin embargo no todo es miel sobre hojuelas, esta teoría no siempre es verdad y de eso queremos hablar en esta entrada.

Al momento de comprar una casa, es importante tener en cuenta factores como la antigüedad de la construcción, el material con el que fue hecha, las mejoras o acondicionamientos que ha recibido, los servicios básicos con los que cuenta, el lugar donde se encuentra (el principal), los servicios que se encuentran alrededor como escuelas, hospitales, tiendas, parques o iglesias; el valor de las propiedades vecinas, pero sobre todo, la cantidad de terreno sobre la que está construida. Hay fórmulas para calcular el valor actual de una propiedad tomando en cuenta la plusvalía generada por el terreno y la pérdida del valor de la construcción por la depreciación natural de la misma.

Para la depreciación física en sí, debemos considerar los componentes físicos de la estructura y suelen conocerse 2 tipos, aquellos de largo plazo que se puede suponer que tendrán una vida igual a la de toda la estructura como pisos, losas, paredes, ventanas, puertas e instalaciones de electricidad y plomería; y aquellos de corto plazo como herrajes eléctricos, chapas, grifería y divisiones interiores que son de materiales diferentes al resto de la casa. Para evitar esta depreciación física, se recomienda darles mantenimiento adecuado a todos los componentes pintando regularmente, reemplazando ventanas rotas, reparando puertas, manteniendo muebles fijos de cocinas y baños, verificando la operación de puertas, ventanas y herrajes eléctricos que en caso de presentar averías, deben ser reemplazados de inmediato. Manteniendo toda la propiedad al día, disminuirás la pérdida de su valor pero debes considerar que a pesar de ello, su antigüedad siempre será uno de los puntos más importantes para su devaluación.

Cuando hablamos de pérdida de valor de una casa por defectos de la estructura, materiales o diseño, nos referimos a la obsolescencia funcional. Es común que una propiedad cuente con plafones muy altos o muy bajos, que la cantidad de recámaras ya no sea la deseada en el mercado, que el tamaño de las habitaciones no sea el apropiado, que los baños se encuentren en lugares inadecuados o simplemente que la distribución de la casa deje de ser del gusto del mercado o la más deseada; incluso el diseño o los materiales de construcción varían con el tiempo y pueden causar la pérdida de valor cuando la propiedad se compara con otras más actualizadas y atractivas para los compradores potenciales. Al igual que en la devaluación física, para evitar este tipo de pérdida de valor se recomienda corregir la obsolescencia, siempre y cuando el valor de la corrección no sea mayor que el valor que la misma pueda aportar al valor total de la casa; cada peso que inviertas en mejorar una propiedad no sumará el valor de la propiedad de igual manera e inclusive si las modificaciones que realices no están bien planeadas, podrías generar el efecto inverso.

Por último, la pérdida de valor de una propiedad y ojo, en esta entra también el valor del terreno, es aquella que no depende ni de la construcción ni diseño ni materiales utilizados sino de la obsolescencia económica, conocida así porque la pérdida es irremediable y depende de causas externas (a veces temporal pero en la mayoría de los casos, permanente), debido a la sobre oferta de propiedades en el mercado, la localización de un área de manejo de desperdicios cercana que ocasione malos olores o plagas de insectos y roedores, la generación de nuevos polos de desarrollo más atractivos o el abandono de la zona lo que ocasionaría un drástico cambio de mercado o su inevitable destrucción. Desafortunadamente aquí no se puede hacer nada más que prevenir, antes de comprar una propiedad debes estudiar los usos de suelo y el Plan de Desarrollo Urbano de la zona donde se planeas adquirir y tratar de evitar estos problemas futuros. 

La sobreoferta en el mercado de bienes raíces es uno de los problemas más graves de los inmuebles en Los Cabos, principalmente por decisiones del gobierno y la libertad que se ha otorgado a los grandes desarrolladores, que como consecuencia ocasionó una sobreoferta de propiedades y provocará una caída de los precios inmobiliarios en poco tiempo, seguida por la obsolescencia de las propiedades y la antigüedad de las mismas. Mantener actualizado el destino es tarea de todos; si quieres vender o adquirir una propiedad, no dudes en contactarnos; nosotros podemos apoyarte a tomar la decisión más acertada y mejorar tu experiencia inmobiliaria.

AGL

jueves, 9 de abril de 2015

A Virtual Office?

If your business is not online, you do not exist. The search for any business has changed thanks to technology and now, digital media are positioned above all the "traditional" one. Today, prior to contact, customers will look your website to know your work, your social networks to find your reputation through your ratings and reviews and probably also consult the competition... all these activities just a few clicks away.

The way to make transactions has also changed thanks to the Internet. Each company can decide how much to commit to virtual businesses however is not recommended to stay out of them. Department stores around the world have opened their retail sales through their websites, reducing operational costs allowing them to keep most attractive selling prices than in physical and giving customers the option to purchase without time limit or leaving home.

Virtual offices have also become more common. Professionals and service providers have found that no facilities open to the public to work are required, finally when someone goes by the street through an architecture office don’t crave for a home or a remodel as if it were food or clothing; the service is even more personalized when the companies move towards their audience and give customers the possibility to close agreements and contracts in environments where they feel safe and confident.

Prosecutors requirements are no different, these offices are as serious as the offices of the past and customers have access to their information through government and partnerships websites, ensuring adequate staffing and proper credentials. The freedom offered by these establishments has favored their explosion; both owners and workers can carry out their activities at the times that suit them without passing certain number of hours behind a desk and does not require a specific environment, which benefits the attitude towards work and increases creativity especially in artistic and design areas.

In 9 years I have worked as director of my own design firm, half of which I was established in an office with the intention to serve the public. During that time, only three customers agreed to hold meetings in our facilities and we never close a deal in them; I worked restrictive schedules and often spent hours in my social networks just for being there, keeping an absurd office hours which also generated double charging to have internet, phone, mobile and other services both there and at home.

From 2010, I decided to open the office virtually.  Now I enjoy more my job and it gave me the option to commute more easily what has greatly increased the radius of influence and the number of clients I can attend. My team is also more efficient and working each from different places, can get on their personal activities and family responsibilities without any problems. We can take a vacation without worrying about "closing" an establishment and even choose from where to work according to our tastes and needs. Does anyone despise work a day from the beach?


Despite resistance than traditional generations have on these businesses, large corporations have moved towards the path of reducing their offices through the scheme of "home office" or virtual work, in which employees do not require report to work at their facilities but with a laptop and an Internet connection can perform their responsibilities from where they prefer. Oracle, Procter & Gamble and Unilever, are examples of companies that have established this work successfully, making their employees better fulfill their obligations and increase their quality of life, significantly reducing operating costs and providing less traffic to the cities resulting in a considerable reduction in pollution.


While the intention of this scheme is able to work from anywhere, experts recommend to enable home a special area where all tools and equipment be on hand plus the necessary tranquility are taken to perform our functions. A sufficient size desk, a comfortable chair, adequate lighting and ventilation and an attractive sight behind our screen, will surely make the difference between the work of our dreams and the terror offices with identical and impersonalized cubicles. Have you heard of virtual offices? Leave your comments and remember that you can contact us at the time you want to start your own at home, there's always a good excuse to enhance that special place.

JPV

¿Oficina virtual?

Si tu empresa no está en Internet, no existes.  La búsqueda de cualquier negocio ha cambiado gracias a la tecnología y ahora los medios digitales se han posicionado por arriba de todos los medios “tradicionales”.  Hoy en día, antes de contactarte, los clientes te buscarán en la red para conocer tu trabajo a través de tu página web, tu reputación a través de tus calificaciones y comentarios en redes sociales y seguramente consultarán también a la competencia… todo a unos cuantos clicks de distancia.

La manera de hacer transacciones también ha cambiado gracias al Internet.  Cada empresa puede decidir qué tanto comprometerse con los negocios virtuales sin embargo no es recomendable mantenerte completamente al margen de ellos.  Grandes almacenes alrededor del mundo han abierto sus ventas al público a través de sus páginas web, reduciendo gastos operativos que les permite mantener precios de venta más atractivos que en tiendas físicas y dando a sus clientes una opción de compra sin límite de horario y sin salir de casa.

Las oficinas virtuales también se han vuelto más comunes.  Profesionistas y prestadores de servicios hemos descubierto que no se requieren instalaciones abiertas al público para funcionar, finalmente nadie va por la calle y al pasar por un despacho de arquitectura se le antoja una casa o una remodelación como si se tratara de comida o ropa; el trato es aún más personalizado al desplazarse la empresa hacia su audiencia y le brinda a los clientes la posibilidad de hacer acuerdos y cerrar contratos en ambientes en los que se sienten seguros y en confianza.

Los requisitos fiscales no son diferentes, este tipo de oficinas son tan serias como las oficinas de antaño y los clientes tienen acceso a su información a través de portales gubernamentales y asociaciones, garantizando que contraten servicios adecuados y con las debidas credenciales.  La libertad que ofrece este tipo de establecimientos ha favorecido su explosión;  tanto propietarios como trabajadores pueden realizar sus actividades en los horarios que más les convengan sin necesidad de pasar determinado número de horas detrás de un escritorio y no se requiere de un ambiente específico, lo que beneficia la actitud hacia el trabajo y aumenta la creatividad sobre todo en áreas artísticas y de diseño.

En 9 años que he trabajado como director de mi propia firma de diseño, la mitad de ellos estuve establecido en una oficina con la intención de dar atención al público.  Durante ese tiempo, únicamente 3 clientes accedieron a realizar reuniones en nuestras instalaciones y nunca cerramos un trato en ellas; cumplía un horario de trabajo restrictivo y en muchas ocasiones pasaba horas en mis redes sociales sólo por estar ahí, manteniendo un absurdo horario de oficina que además generaba duplicidad de gastos al tener servicios de Internet, telefonía, celular y otros tanto ahí como en casa. 

A partir de 2010 decidí abrir la oficina de manera virtual, ahora disfruto mucho más mi trabajo y me ha dado la opción de desplazarme con mayor facilidad lo que ha aumentado considerablemente el radio de influencia y los clientes que puedo atender.  MI equipo de trabajo también es más eficiente y al trabajar cada uno desde diferentes lugares, pueden congeniar sus actividades personales y familiares con sus responsabilidades sin problema alguno.  Podemos tomar vacaciones sin preocuparnos por “cerrar” un establecimiento e inclusive elegir desde dónde trabajar de acuerdo a nuestra agenda y gustos.  ¿Alguien despreciaría trabajar un día desde la playa?


A pesar de la resistencia que las generaciones tradicionales tienen a este tipo de empresas, los grandes corporativos han avanzado hacia el camino de la reducción de sus oficinas a través del esquema de “home office” o trabajo virtual, en el que sus empleados no requieren presentarse a trabajar a sus instalaciones sino que con una computadora portátil y conexión a Internet pueden realizar sus responsabilidades desde donde lo prefieran.  Oracle, Procter & Gamble y Unilever, son ejemplos de empresas que han establecido este tipo de trabajo de forma exitosa, logrando que sus empleados cumplan mejor sus obligaciones y aumenten su calidad de vida, reduciendo considerablemente sus gastos operativos y aportando menor tráfico a las ciudades lo que se traduce en una reducción considerable en la contaminación.


Aun cuando la intención de este esquema es poder trabajar desde cualquier lugar, los especialistas recomiendan habilitar en casa un área especial donde se tengan todas las herramientas y equipo a la mano además de la tranquilidad necesaria para desempeñar nuestras funciones.  Un escritorio de dimensión suficiente, una silla cómoda, iluminación y ventilación adecuadas y una vista atractiva detrás de nuestra pantalla, sin duda harán la diferencia entre el trabajo de nuestros sueños y las oficinas de terror con cubículos idénticos e impersonalizados.  ¿Habías oído de las oficinas virtuales? Déjanos tus comentarios y recuerda que nos puedes contactar en el momento que quieras empezar la tuya en casa, siempre habrá un buen pretexto para mejorar ese rincón especial.

JPV