Iniciando el año

Año nuevo, vida nueva; cuántos de nosotros hemos escuchado e incluso utilizado esta frase solo por costumbre. Pero si lo analizamos bien, es una oportunidad que nos invita a renovarnos, a llenarnos de energía y dar un paso más… un giro inesperado a nuestras vidas y a todo lo que nos rodea.

Si cada año que termina hacemos conciencia de las cosas que podemos mejorar, de todo lo que nos gusta o no, no sólo de manera personal sino de nuestro entorno, tendríamos el poder de transformar y transformarnos haciendo una mejor versión de nosotros mismos, un conjunto de acciones que nos conduce a ser las personas que somos.

Siempre iniciamos con millones de propósitos que se van quedando atrás conforme va pasando el año, pero en lugar de caer siempre en lo mismo, podríamos pensar no sólo individualmente sino globalmente y tomar acciones que más allá de mejorar nuestro cuerpo, nos lleven a vivir a todos en un mejor lugar. Vivimos en una época en la que de verdad debemos despertar y ayudar a hacer un mejor lugar para vivir, a nuestro México, y al mundo.

Estamos tan preocupados por vivir una vida llena de “lujos” y cosas materiales que olvidamos lo verdaderamente importante en la vida: nuestro entorno, la calle en la que diariamente convivimos con  nuestros vecinos, la colonia en donde tenemos nuestra casa u oficina, la ciudad en donde vivimos y así sucesivamente… es de esta manera como he llegado a la pregunta: ¿Por dónde empezar?

Son muchos temas que urgen mejorar, pero hoy nos centraremos en una muy importante: Cuidar nuestra tierra, nuestro aire, nuestra agua y todos los recursos naturales que nos rodean; necesitamos pensar en un mundo más verde para todos.  Empecemos por poner áreas verdes o jardineras en nuestras casas o áreas de trabajo, en nuestra colonia cuidemos los parques y procuremos darles el mantenimiento adecuado, plantar árboles y recoger los deshechos de nuestras mascotas.  No busquemos responsables, seamos activos en mejorar nuestros espacios.

“Diseñar pensando en cómo ayudar al medio ambiente, utilizando recursos reciclables, diseñando áreas verdes no solo con plantas de ornamento sino que aporten algún otro beneficio como lo son las especies frutales o aromáticas…” Kees Van Rooij

No es arbitrario que la arquitectura sea considerada una de las Bellas Artes, va más allá de la sola idea de desarrollar una construcción sino que nos brinda identidad y nos ayuda a conocer quiénes somos; tener espacios sanos hablará mucho de nosotros mismos pero también de la sociedad que somos.  Adoptemos estas ideas no sólo como un propósito sino como una forma de vida y compartámoslo con nuestras familias, colegas y amigos, haciendo un propósito común con acciones concretas y simples, un cambio de actitud inmediato.

Por último les dejo esta cita de una de mis personas favoritas, que sirve como ejemplo para adoptar esta nueva y mejor forma de vida:   

"Tenemos este regalo de amor, pero el amor es como una planta preciosa. No se puede simplemente aceptarlo y dejarlo en el armario o simplemente pensar que va a cuidarse por sí mismo. Tienes que regarla. Tienes que ver por ella y alimentarla." John Lennon

LMP